Iniciando el Blog

Hola queridos Visitantes

He querido iniciarme en este espacio infinito de conocimientos de internet, para esbosar las más hermosas palabras que el alma y el corazón pueden contar y expresar.

Me llamo Eva, soy Chilena y vivo en una pequeña ciudad llamada La Unión. Soy de corazón y alma católica, y trato de seguir día a día las enseñanzas que nuestro Señor Jesucritsto nos dejo, pero con un sentido mas dirijido hacia la esperanza, pienso que cada palabra, cada oración, cada súplica, cada esboso de plegaría hacen que nuestro corazón y alma de llenen de energía infinita y nuestro corazón se llene de compasión y esperanza.

Busca en cada oración o palabra, la forma de sanar tu alma y encontrar una solución a los problemas de la vida, encomiendate a Dios cada día de tu vida y veráz como sentirás que se alivian y afloran todas las soluciones a tus males.

Día a Día ire escribiendo palabras que alegraran tu alma y tu corazón, por lo que he querido empezar con esta oración...

Le Pedí a Dios...

Le pedí a Dios estar en primera fila...El me colocó en último lugar para que conociera
la paciencia y la humildad.

Le pedí ser el centro del mundo...El me enseño que la vanidad me aparta del centro de la tierra.

Le pedí a Dios fama y gloria...pero el me concedió sencillez y comprensión para que mi ego no fuera a herir a los demás.

Le pedí a Dios un auto que viajara veloz...El me concedió un paso firme por el sendero correcto para que no atropellara mis sentimientos.

Le pedí a Dios tener una mansión... El me dio una pequeña casa llena de ternura y amor.

Le pedí a Dios tener dinero para tener muchos amigos... El me concedió algo mejor, me ofreció su amistad no a cambio de dinero; sino de mi sinceridad.

Le pedí a Dios poseer mucha belleza... El me dio sensibilidad y belleza espiritual para que no me sintiera más que los demás.

Le pedí a Dios ser siempre feliz...El me hiso conocer la tristeza para que comprendiera que la vida no sólo esta compuesta de cosas bellas y para que tuviera compasión por el sufrimiento de los demás.

Le pedí a Dios un carácter fuerte...El me dio un corazón blando y un carácter pasivo para que pudiera amar y ayudar a los demás.

Le pedí a Dios tener el mundo a mis pies...El me hizo comprender que es mejor tener amigos en el corazón.

Por todo eso Dios mio, nunca e conceda todo lo que le pido, concedeme lo que hasta hoy he tenido la dicha de poseer y conocer.